Las inundaciones siguen siendo un problema recurrente en Filipinas. La ubicación geográfica del país y los monzones anuales se combinan para crear las condiciones perfectas para que se produzcan desastres cada vez que llega la temporada de tifones. Esto supone más de un millón de pérdidas en ingresos y daños materiales. Las inundaciones no solo provocan la pérdida de la cosecha anual, sino también de vidas humanas. Otros países han comenzado a abordar el problema mediante la instalación de sistemas de alerta temprana y avisos automatizados a través de sistemas de telecomunicaciones, como la tecnología de mensajes cortos (SMS). La aparición de esta tecnología abre una vía para reducir los efectos de las catástrofes. La alerta temprana para las comunidades propensas a las inundaciones será un primer paso hacia el objetivo final de cero víctimas en un futuro próximo. La tecnología SMS, conectada con el microcontrolador PIC, resulta ser una alternativa prometedora y más económica.
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