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Para muchos de nosotros, la palabra en sí ya nos produce terror. No es que no deseemos ser disciplinados fí sica, mental, y espiritualmente. Pero el desafí o parece demasiado difí cil, o la motivació n tiene má s que ver con el deber que con el deseo. Y cuando se trata de nuestro caminar cristiano, no deseamos ser legalistas y só lo limitarnos a obedecer un conjunto de reglas. No se trata de eso, ¿ verdad? Barbara Hughes responde con esta alentadora realidad: el verdadero corazó n de las disciplinas espirituales es nuestra relació n con Dios. A medida que avanzamos en esa relació n, aceptando…mehr

Produktbeschreibung
Para muchos de nosotros, la palabra en sí ya nos produce terror. No es que no deseemos ser disciplinados fí sica, mental, y espiritualmente. Pero el desafí o parece demasiado difí cil, o la motivació n tiene má s que ver con el deber que con el deseo. Y cuando se trata de nuestro caminar cristiano, no deseamos ser legalistas y só lo limitarnos a obedecer un conjunto de reglas. No se trata de eso, ¿ verdad? Barbara Hughes responde con esta alentadora realidad: el verdadero corazó n de las disciplinas espirituales es nuestra relació n con Dios. A medida que avanzamos en esa relació n, aceptando a nuestro Padre celestial y sus caminos, descubrimos que las disciplinas son la forma en que nos conectamos con É l. Es la manera en que Dios le da significado a nuestra vida. Cuando descubrimos que no existe mayor propó sito en nuestra vida que amar a Dios en todo momento, en cada actividad, y en cada pensamiento, el ' terror' a la vida disciplinada es reemplazado por deseos y expectativas de una vida disciplinada.
Autorenporträt
Barbara Hughes ha apoyado el ministerio pastoral de su esposo Kent durante má s de cuarenta añ os mientras tambié n criaba a cuatro hijos. Es una popular profesora de grupos de mujeres y autora de varios libros. Barbara y Kent viven en Spokane, Washington, y tienen un nú mero cada vez mayor de nietos.