El Día que se Derrumbó la Verdad: Los Sin Vergüenza -Sobre la ética pisoteada por las bestias Cuando las manadas deciden qué es el bien, la moral se convierte en un dialecto del poder. Este libro -El Día que se Derrumbó la Verdad: Los Sin Vergüenza- es el registro de quien intenta seguir siendo humano en un mundo donde la decencia huele a fósil. Escrito como un cuaderno de campaña, cuenta cómo se pudre la ética cuando el Estado adopta los modales de una fiera. Mientras la gente planea sus vacaciones y los noticieros venden calma, el suelo se abre bajo los pies. Los precios suben, la policía se convierte en aparato político, los fiscales en verdugos obedientes. El capital de regímenes autoritarios compra mercados y conciencias; los gobiernos negocian con dictaduras lo que un día llamaron soberanía. Las democracias, fatigadas, empiezan a parecerse a sus viejos enemigos. Los reformadores repiten el eslogan de siempre: "Es por el bien del pueblo." Pero cada reforma llega con una mordaza y cada decreto añade un cerrojo. El ciudadano, entre asustado y cansado, se acostumbra a obedecer. Y cuando la obediencia se vuelve virtud, la libertad ya es historia. Occidente envejece discutiendo pronombres mientras Oriente compra su deuda. El derecho se arrodilla ante el poder financiero. Los tribunales mueven la cola, las universidades venden conciencia al mejor postor, y los periódicos perfuman la mentira para que huela a esperanza. Los que aún se atreven a hablar son etiquetados: "odio", "fascismo", "extremo". Callar se convierte en refugio... y en culpa. Se cuentan hechos: soldados que desaparecen sin nombre, jueces que firman como autómatas, pueblos enteros que creen vivir en democracia porque aún pueden tuitear. El poder, vestido de moral, se sienta a la mesa y mastica lo que queda del hombre. Pero todavía hay quien levanta una piedra. Quien mira a los ojos del verdugo y no baja la voz. Quien escribe, aunque sepa que escribir no basta. Esos son los últimos humanos de esta era: los que prefieren la dignidad al aplauso, los que saben que la ética no se predica, se paga. "Cuando la moral cae en manos de las bestias -dice una voz en estas páginas-, el hombre se pone su máscara." Este libro es para quienes intentan arrancársela, aunque les cueste la piel.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, B, BG, CY, CZ, D, DK, EW, E, FIN, F, GR, HR, H, IRL, I, LT, L, LR, M, NL, PL, P, R, S, SLO, SK ausgeliefert werden.