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Toda lágrima cae aleteando. Con ese movimiento lucha por su libertad.Tiembla como una telaraña en el viento. Acaricia el rostro como beso de mariposa, ese parpadeo de pestañas sobre la piel. Con sus sonidos mínimos, todas estas caídas gritan el dolor sin nombre que pugna por ser dicho. Se hace verso. Poemas como cicatrices que se muestran impúdicas a la lectura. Palabras que asoman por las grietas de lo cotidiano y llegan como un susurro, en propuesta literaria. Desde las heridas de la pérdida (de amistad, de amor, de muerte, de suelo bajo los pies) hablan voces sin dueño como dáimones ?ángeles de sentido?.…mehr

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Produktbeschreibung
Toda lágrima cae aleteando. Con ese movimiento lucha por su libertad.Tiembla como una telaraña en el viento. Acaricia el rostro como beso de mariposa, ese parpadeo de pestañas sobre la piel. Con sus sonidos mínimos, todas estas caídas gritan el dolor sin nombre que pugna por ser dicho. Se hace verso. Poemas como cicatrices que se muestran impúdicas a la lectura. Palabras que asoman por las grietas de lo cotidiano y llegan como un susurro, en propuesta literaria. Desde las heridas de la pérdida (de amistad, de amor, de muerte, de suelo bajo los pies) hablan voces sin dueño como dáimones ?ángeles de sentido?.
Autorenporträt
Nací en el Montevideo de 1967 y llegué a Galicia en 1975. Con la identidad quebrada de los desterrados, crecí entre patria y matria, arrullada en palabras de castellano materno y gallego bisabuelo. Las palabras siempre han sido mi país. El suelo que me sostiene, que da eco a mi voz rota. En ellas me salvo. Tras hacerse fuertes en las cartas a los abuelos, y dar cuerpo a la intemperie que fue la juventud, fueron cálidas compañeras de madurez, construyendo pareja, criando hijos, fundamento de vida, trabajo y labor. Vienen hoy a mí como poso de lo vivido. Se quieren serenas, certeras, cabales. Aunque arranquen de la furia y el dolor sin nombre. Decido, al cabo, compartirlas, por ver si engaño unas horas a la soledad amiga.