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¿Quién iba a decir que pasar página sería tan difícil? Han pasado años desde que perdí a mi mujer y estoy preparado. Para pasar página, para empezar de nuevo, para ver mis sueños hacerse realidad. Nuestros sueños. La cervecería que siempre planeamos abrir por fin está en marcha y estoy preparado para tener a alguien con quien compartirla. Scarlett me llamó la atención el día que nos conocimos, pero no era el momento adecuado. Los dos trabajábamos demasiadas horas y, aunque teníamos química, no fue suficiente para sacarnos del modo supervivencia en el que ambos estábamos. Ahora, las cosas son…mehr

Produktbeschreibung
¿Quién iba a decir que pasar página sería tan difícil? Han pasado años desde que perdí a mi mujer y estoy preparado. Para pasar página, para empezar de nuevo, para ver mis sueños hacerse realidad. Nuestros sueños. La cervecería que siempre planeamos abrir por fin está en marcha y estoy preparado para tener a alguien con quien compartirla. Scarlett me llamó la atención el día que nos conocimos, pero no era el momento adecuado. Los dos trabajábamos demasiadas horas y, aunque teníamos química, no fue suficiente para sacarnos del modo supervivencia en el que ambos estábamos. Ahora, las cosas son diferentes. Tenemos tiempo, y las noches hawaianas no son lo único que me hace sudar. La pelirroja sexi y con curvas que me vuelve loco día y noche hace que me resulte difícil imaginar una vida sin ella. Siempre y cuando no la cague.
Autorenporträt
Mary E Thompson grew up loving to read, like a good little girl. Many nights she would fall asleep with the flashlight still turned on as she hid under the covers trying to finish the last few pages of a book. As an adult, the light from her ereader means she doesn't have a flashlight, but she still stays up way too late to finish a book.
When Mary's not reading she's playing with her two kids or living our her own romance novel with her hubby. She has a weakness for chocolate, especially when it's paired with peanut butter, and has been known to have a bad day just because there's no chocolate in the house.
Mary grew up in Buffalo, NY and swears she's the only local to never ski or snowboard. Soccer was always her sports, with a couple adventures white water rafting and skydiving to keep things interesting. Mary moved to South Carolina for college but has missed Buffalo every day, yeah she thinks she's crazy too. Her dream is to move back to her hometown and raise her kids there, close to family and friends.