En el mundo de Chantal, todo era calculado, predecible y, sobre todo, controlado. Había crecido en un entorno donde el dinero no solo era un recurso, sino un símbolo de poder, de seguridad, de identidad. Su infancia, rodeada de lujos y privilegios, le enseñó que la riqueza no era un regalo, sino una herramienta que debía protegerse y multiplicarse. Desde joven, su padre había sido su modelo a seguir, un hombre cuya mayor lección fue que el dinero podía construir imperios, pero también destruir vidas si se manejaba sin cuidado. A los 18 años, cuando recibió acceso a su fondo fiduciario, Chantal no lo vio como una oportunidad para disfrutar la vida, sino como una responsabilidad. Desde entonces, su vida giró en torno a un solo objetivo: construir un imperio que rivalizara con el de su padre. Estudió con fervor, dedicándose a perfeccionar su conocimiento en Administración Bancaria y Financiera. No contenta con eso, decidió especializarse aún más con un postgrado en una de las universidades más prestigiosas del país. Su éxito no era accidental; era el resultado de años de disciplina y sacrificio. En ese tiempo, Chantal había aprendido a mantener a raya las distracciones. Las emociones, las relaciones, incluso los placeres simples, eran lujos que no podía permitirse. Sus relaciones eran superficiales, transacciones sociales diseñadas para proteger su equilibrio. Cada decisión, cada acción, cada palabra estaba cuidadosamente calculada para alinearse con sus objetivos. Pero hay cosas que no se pueden planear. El pasado tiene una forma curiosa de colarse en el presente, de golpear la puerta cuando menos lo esperas. Para Chantal, ese golpe llegó en forma de una mujer que había dejado una huella imborrable en su vida años atrás. Emma no era solo una amiga de la infancia, no solo una confidente. Era un amor que Chantal había enterrado bajo capas de lógica, disciplina y miedo. El regreso de Emma lo cambió todo. Con su sola presencia, Emma comenzó a derribar los muros que Chantal había construido a lo largo de los años. Los sentimientos que Chantal había mantenido bajo llave ahora amenazaban con salir a la superficie, desestabilizando todo lo que ella creía ser. Por primera vez, Chantal se encontraba en un dilema que no podía resolver con números, estrategias o dinero.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.