El hígado desempeña funciones muy diversas en el organismo. La hepatitis crónica suele percibirse como una enfermedad frustrante con una progresión inevitable hacia la cirrosis y, por tanto, un mal pronóstico. La hepatitis crónica se ha reconocido en perros de muchas razas. Los signos clínicos de la hepatitis crónica son en general inespecíficos. La biopsia hepática es necesaria para el diagnóstico definitivo. Hay menos estudios clínicos publicados sobre la hepatitis crónica canina. Este estudio resuelve el problema del enfoque diagnóstico y terapéutico de la hepatitis crónica canina. La incidencia de la hepatitis crónica en perros fue del 0,25%. Los signos predominantes fueron inapetencia, anorexia, depresión y vómitos. ALT, SAP, GGT, bilirrubina y ácidos biliares totales estaban elevados en todos los tipos de hepatitis crónica. La albúmina sérica era baja en la hepatitis crónica, especialmente en la cirrosis hepática. Tras el tratamiento con curcumina / alfatocoferol, las enzimas hepáticas, la bilirrubina y la albúmina se normalizaron. Mediante el control de los ensayos bioquímicos, se observó que la curcumina era superior al alfatocoferol. Espero que este libro sea útil para los licenciados en Veterinaria, los posgraduados en Veterinaria y Hepatología, los diplomados en Medicina Interna de Pequeños Animales y los amantes de las mascotas.
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