Mediante el anälisis de seis pequen~as construcciones situadas en archipie¿lagos arquitecto¿nicos radicalmente distantes -el campamento de Ocatillo (F. Ll. Wright, 1929); la Caja (R. Erskine, 1942); el Cabanon (Le Corbusier, 1952); la casa cu¿pula en Carbondale (R. B. Fuller, 1960); el refugio en Oropesa (F. J. Säenz de Oi¿za, c.1967-1977) y el pabello¿n de invitados en Kempsey (G. Murcutt, 1992)- la aparente apori¿a que supone la caban~a moderna, frente a la mäs lo¿gica, en principio, caban~a primitiva, cobra sentido. Efectivamente, el referente mi¿tico de la caban~a primitiva, tal y como fue enunciado por Laugier en 1753, se correspondi¿a con el estadio mäs primitivo de la modernidad, con sus ori¿genes, precisamente porque la cri¿tica que se haci¿a en ella de la arquitectura se basaba en criterios exclusivamente te¿cnicos que remiti¿an a los ori¿genes constructivos de la arquitectura como fo¿rmula para salir del entramado reto¿rico en el que e¿sta se encontraba perdida. La caban~a moderna trasciende, sin embargo, aquella primitiva fase de la modernidad, de la que la caban~a de Laugier es paradigma, en la medida en que la cri¿tica que se realiza ahora es doble, pues a la cri¿tica de caräcter te¿cnico que encontramos en cada una de las caban~as se le an~ade una cri¿tica de sentido que orienta y fuerza el desarrollo de la techne¿ en direcciones radicalmente distintas en cada caso.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno