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Asesinatos, violaciones, corrupción y guerras entre bandas: parece el argumento de una mala película de acción, pero para muchos es su forma de vida y no una película que puedan dejar de ver. Hoy en día, muchas personas viven bajo la amenaza constante de sufrir un ataque, y a menudo la amenaza no proviene de un desconocido, sino de alguien que conocen, como un vecino, un tío, su padre, su empleado doméstico y, en ocasiones, incluso su propia madre. A medida que aumenta la delincuencia, cada vez son más las personas que se preguntan: '¿Por qué este rápido aumento de la delincuencia y por qué…mehr

Produktbeschreibung
Asesinatos, violaciones, corrupción y guerras entre bandas: parece el argumento de una mala película de acción, pero para muchos es su forma de vida y no una película que puedan dejar de ver. Hoy en día, muchas personas viven bajo la amenaza constante de sufrir un ataque, y a menudo la amenaza no proviene de un desconocido, sino de alguien que conocen, como un vecino, un tío, su padre, su empleado doméstico y, en ocasiones, incluso su propia madre. A medida que aumenta la delincuencia, cada vez son más las personas que se preguntan: '¿Por qué este rápido aumento de la delincuencia y por qué hay tal incremento en el número de delitos violentos?'. Sudáfrica es conocida, por desgracia, por su alta tasa de delincuencia y, en particular, por su tasa excepcionalmente alta de delitos violentos. Sudáfrica se encuentra entre los diez países con mayor índice de homicidios per cápita (UNDOC 2011). En los últimos 20 años, el número de delitos violentos ha aumentado progresivamente y es necesario examinar las razones de este aumento. La tesis propuesta examina las tendencias entre los países desarrollados y en desarrollo para encontrar cualquier vínculo entre la delincuencia y la psicopatología y, además, la etiología, la prevalencia y la prevención de la psicopatología.
Autorenporträt
Ich bin in Südafrika geboren und aufgewachsen. 2012 sind mein Partner und ich nach Neuseeland gezogen, um dort ein neues Leben zu beginnen. In Neuseeland wurde ich mit der Geburt unseres Sohnes gesegnet. Als Mutter ist mir wirklich bewusst geworden, welchen Einfluss wir auf unsere Kinder haben und welche Verantwortung wir tragen, sie zu fördern und ihnen zu helfen, zu mitfühlenden Menschen heranzuwachsen.