La degradación de la tierra es un problema medioambiental mundial crítico. Afecta directamente a los medios de vida de millones de personas, muchas de ellas pobres y vulnerables, en las zonas áridas del mundo, donde más de 500 millones de hectáreas de tierra están degradadas. También afecta negativamente a la capacidad mundial para aumentar la producción de alimentos necesarios para alimentar a una población mundial en rápido crecimiento. Por lo tanto, es fundamental mantener la salud ambiental y la sostenibilidad de los paisajes productivos. Para ello se requieren enfoques de gestión de la tierra que tengan en cuenta todos los componentes clave de los recursos naturales, principalmente el suelo, el agua y la biomasa. Por esta razón, la labor del FMAM en materia de degradación de la tierra, concretamente la desertificación y la deforestación, hace hincapié en la necesidad de adoptar un enfoque integrado para la gestión sostenible de la tierra. En esta publicación se examina la cartera de experiencias del FMAM desde 2002. Desde entonces, el FMAM ha invertido cerca de 500 millones de dólares estadounidenses en más de 100 proyectos de gestión integrada de la tierra y ha movilizado más de 2000 millones de dólares estadounidenses en cofinanciación. Este informe analiza cómo la financiación del FMAM ha podido catalizar la aplicación de enfoques integrados para combatir la degradación de la tierra.
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