Si hay un tema científico que, contra todo pronóstico, y aun a pesar de su complejidad, sigue apasionando por igual a iniciados y a profanos, a particulares y a corporaciones, a gobiernos y a legisladores, ése es sin duda alguna el de la inteligencia artificial (IA), paraguas conceptual bajo el que se cobijan, contra todo rigor científico y frente a cualquier valoración puramente epistemológica, toda suerte de tendencias, pendencias y estridencias ideológicas (de los irreflexivos fans de Matrix a los telepredicadores evangelistas del Deep South norteamericano, de los tecnorrealistas de trinchera a los tecnoescépticos de tertulia, de los luditas a los digerati). El creciente interés que despierta entre nosotros dicho tema tiene bien poco que ver con el celo científico, y suele ser reconducido generalmente hacia los más oscuros rincones de la cultura New Age y sus impresionistas (e impresionables) aledaños paracientíficos, deriva funesta y apocalíptica cuyo origen hay que buscar sin duda en la profunda relación que los más espectaculares avances en el campo de la inteligencia artificial guardan con la metafísica tradicional.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno