La electrónica es la columna vertebral del estilo de vida actual. El avance de los aparatos electrónicos se basa en el desarrollo continuo de dispositivos electrónicos y circuitos integrados. La creciente demanda de mayores densidades de integración de los dispositivos electrónicos ha dado lugar a la aparición de la electrónica molecular, que básicamente busca utilizar moléculas individuales o grupos moleculares para que funcionen como elemento básico de los dispositivos electrónicos. La electrónica molecular puede mantener la Ley de Moore, que de otro modo terminará en 2020. Se está investigando un gran material, el nanotubo de carbono (CNT), como posible componente de los circuitos nanoelectrónicos. Parece ser uno de los candidatos perfectos para llevarnos directamente al final de la curva de la Ley de Moore. Así que, sin duda, los nanotubos de carbono tienen un futuro prometedor. Los CNT son moléculas que poseen dos propiedades importantes, como una alta conductividad eléctrica y una alta resistencia a la tracción, y pueden utilizarse para el transporte de carga en la electrónica molecular. Se han llevado a cabo muchos experimentos y teorías en un intento de caracterizar la transferencia de carga a través de ellos. En la literatura se ha observado que los CNT tienen una extraordinaria conductividad eléctrica, conductividad térmica y propiedades mecánicas.
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