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Nací en Guadix (Granada) a finales del año 1951, tengo, pues a estas fechas, cumplidos los 70 años de edad. Ya soy viejito, dice mi nieto, pero yo me siento bastante joven a pesar de los achaques y las muchas molestias de mis dolores. Mi nieto se equivoca, porque por ahora solo alcanza a ver mi apariencia física. Con mi legado irán mis libros y tal vez de mayor, me lea, y quizás le cambie un poquito esa apreciación actual. Me descolocan algunas cosas de los humanos, y me hacen sentir el vértigo de vivir consciente y con conciencia. Consciente de los hechos que ocurren o que provocamos, y lo…mehr

Produktbeschreibung
Nací en Guadix (Granada) a finales del año 1951, tengo, pues a estas fechas, cumplidos los 70 años de edad. Ya soy viejito, dice mi nieto, pero yo me siento bastante joven a pesar de los achaques y las muchas molestias de mis dolores. Mi nieto se equivoca, porque por ahora solo alcanza a ver mi apariencia física. Con mi legado irán mis libros y tal vez de mayor, me lea, y quizás le cambie un poquito esa apreciación actual. Me descolocan algunas cosas de los humanos, y me hacen sentir el vértigo de vivir consciente y con conciencia. Consciente de los hechos que ocurren o que provocamos, y lo hago, bajo la moralidad que me dicta mi conciencia. Yo amo la ciencia y el conocimiento, la adoro, pero vivo íntimamente el amor y la fe; y es muy difícil conjugarlas sin volverse uno loco. Para no volverse tarumba, hay que colocarles a cada cual en su sitio; hay que intentar conjugarles, no mezclarles; pero dejando a cada cosa en su lugar. Por ahora, son como dos animales sin empatía y que no se llevan bien estando en la misma habitación y se gruñen continuamente. Este libro habla solo del amor, una hermosísima palabra; por eso su palabra clave es el amor; en todas sus páginas aparece escrita, no solo es que el espíritu de este libro sea amoroso, es que ya queda escrito en negro sobre blanco. La palabra amor y sus derivadas, y el verbo amar en diversas conjugaciones, salen en este libro unos cientos de veces; tómatelo con calma y no te empaches. Ama siempre, aunque tal vez, ese amor concreto que quizás solo tú sabes, te duela. En la foto quise acompañarme de uno de las mejores mentes, como homenaje a la ciencia, la cual no debe contraponerse a los sentimientos.