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Hay una epidemia a la que se enfrenta nuestra nación, y como tantos otros problemas también ha entrado en nuestras iglesias, es la epidemia de la adicción. Hoy en día en todo Estados Unidos, independientemente de la denominación, nuestros bancos están llenos de hombres, mujeres y niños que están atrapados en el dilema de la adicción. Sólo hay una respuesta para su dilema, Jesús. Pero como tantos otros pecados, muchos que vienen a Jesús y logran la abstinencia, continúan luchando con sus malos deseos. Se necesita consejería centrada en Cristo y basada en la Biblia para guiarlos a una relación…mehr

Produktbeschreibung
Hay una epidemia a la que se enfrenta nuestra nación, y como tantos otros problemas también ha entrado en nuestras iglesias, es la epidemia de la adicción. Hoy en día en todo Estados Unidos, independientemente de la denominación, nuestros bancos están llenos de hombres, mujeres y niños que están atrapados en el dilema de la adicción. Sólo hay una respuesta para su dilema, Jesús. Pero como tantos otros pecados, muchos que vienen a Jesús y logran la abstinencia, continúan luchando con sus malos deseos. Se necesita consejería centrada en Cristo y basada en la Biblia para guiarlos a una relación más fuerte con Dios. El propósito de este documento es mostrar que la recuperación centrada en Cristo a través del asesoramiento bíblico puede producir un cambio genuino en el corazón del adicto. Demuestra que la única manera de que el adicto sea libre es encontrar un poder, un poder que está más allá de ellos mismos, que puede liberarlos de la adicción. Ese poder es el poder del Espíritu Santo, el poder de la presencia resucitada y residente de Jesucristo. Pero la única manera en que este poder puede descansar sobre ellos, la única manera en que puede liberarlos, es que confiesen su debilidad e incapacidad para resolver el dilema de la adicción por sí mismos.
Autorenporträt
Dr. Hall ist ein apostolischer Ein-Gott-Pentekostaler. Er ist Mitglied des Seelsorgeteams der First Pentecostal Church of Richton, MS, und Präsident der Reconciled Motorcycle Ministry in Hattiesburg, MS. Sein Ziel ist es, die Ketten der Sucht durch den mächtigen Namen Jesus zu durchbrechen. Außerdem ist er durch die Gnade und Barmherzigkeit Jesu Christi ein genesener Alkoholiker.