Hoy en día, Europa es extremadamente volátil e inflamable, mientras que su seguridad común parece ser sensible y difícil de mantener en un statu quo positivo. Esto se debe a que la crisis ucraniana de 2014 puede considerarse como un momento crucial para Europa, ya que surgió una nueva forma de guerra -la guerra híbrida-, que se vio multiplicada por nuevas amenazas, como el BREXIT, la migración ilegal masiva o una nueva cara del terror. El ámbito militar regional en Europa también se vio influenciado por nuevos objetivos, tipos de fuerzas y medios específicos para actuar, como: el aumento de la importancia y utilidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF), el espacio cibernético, un nuevo Enfoque Integral (CA) conceptual, el aumento de la intensidad para llevar a cabo acciones militares, un análisis sistémico del enemigo (Político, Militar, Económico, Social, de Información y de Infraestructura/PMESII), el espacio de batalla multidimensional (energético, espacial, virtual, electromagnético, nano), una enorme variedad de tipos dominantes de acciones militares y no militares, modos más sofisticados e inesperados para llevar a cabo acciones violentas. De hecho, la Guerra Híbrida es lo contrario de la CA. Las organizaciones internacionales han reconocido que la principal respuesta a la amenaza híbrida.
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