La constatación de que estamos de viaje en un organismo finito nos abre a infinitas posibilidades. La falta de percepción de uno mismo como algo provisional y finito nos hace vulnerables. Este modesto trabajo examina situaciones límite vividas como eternas e insuperables. Ante la percepción distorsionada de la propia existencia como eterna e infinita, tal vez como un intento de asignar colectivamente el agudo sufrimiento derivado de estas distorsiones, se identifica la estrategia de institucionalizar dicho sufrimiento, que es humana. El proceso de institucionalización, sin embargo, deshumaniza y se muestra incapaz de poner un límite temporal a la experiencia de existir.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno







