Pasaba las páginas velozmente, entusiasmada, dejando que el deseo y la imaginación la vistieran ahora con una, ahora con otra de aquellas pieles, como en una rápida y delirante pasarela. Soñar, soñar y sólo soñar, como si la espina del irrealizable antojo dejara de hacer daño cuando precisamente se volvía fantasía, fantasma, ilusión.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno