¡Déjalo inmediatamente, rufián! rugió Dermond.
Tenga en cuenta que estoy completamente derrotado.
Eso es una cosa Inmaterial. Déjelo.
Cannon resistió impávido la furiosa mirada de D'Arcy. Durante el camino había sido humilde, servil y rastrero, pero al encontrarse otra vez en país civilizado creyó conveniente mostrar su verdadero carácter. Mientras se miraban a los ojos directamente, ocurriósele a D'Arcy la idea de que Cannon no estaba desprovisto de cierto valor animal.
Bribón: déme esa bolsa en el acto o de nosotros sólo habrá uno que abandone vivo esta hacienda.
¿Sería usted capaz de matar a un hombre desarmado?
No con armas, sino ahogándole con mis propias manos.
Quizá nos encontremos alguna vez dijo sombríamente Cannon devolviéndole la bolsa de mala gana. Como llegué a pie y usted montado, don Juan me ha dado un mesteño para colocar mi brida y montura. Supongo que podré conservarlo.
Lo pagaré. Los caballos deben de estar muy baratos por aquí. Y ahora váyase ya.
Al partir, D'Arcy insistió en pagar el caballo a don Juan Barilla.
No vale nada protestaba el noble anciano, tenemos aquí infinitos caballos y es costumbre regalar uno a cuantos huéspedes llegan desmontados.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, B, CY, CZ, D, DK, EW, E, FIN, F, GR, H, IRL, I, LT, L, LR, M, NL, PL, P, R, S, SLO, SK ausgeliefert werden.